ALMEJAS EN SALSA
2 participantes
Página 1 de 1.
ALMEJAS EN SALSA
Antiguamente no llegaba al mercado mucha variedad de pescado, porque la economía era de subsistencia (sobre todo cuando más atrás nos remontamos en el tiempo y nos acercamos a los años cuarenta).
Se podían encontrar sardinas, bogas, atún seco, cazón, pez de espada, angelote (variedad de pez de gran tamaño; aquí se llama “pescado gordo”), jureles, corvina.
Cuando con el paso del tiempo fuer mejorando la situación económica, también había posibilidad de comprar otro tipo de pescado. Las almejas en salsa se consideran una
Excepción ya que no era una comida de fundamento en si misma; más bien una especie de aperitivo y, por tanto un lujo.
NECESITAMOS:
- Medio kilo de almejas
- Cinco o seis dientes de ajos
- Dos ramitas de perejil fresco
- 125 cc. De vino blanco
- Dos cucharadas de harina
- Una cebolla hermosa
- Unos granos de pimienta negra
- Aceite de oliva
- Sal gorda
- Agua
ASI LO HACEMOS :
Ponemos las almejas en u recipiente, cubiertas de agua salada. Dejarlas así un rato para que suelten la arena. Lavamos después debajo del chorro de agua fría.
En una cazuela de barro disponemos un poco de aceite de oliva. Pelamos y troceamos la cebolla muy menuda. Dejamos hacer en la cazuela hasta que esté doradita. Es el momento entonces de incorporar las almejas, pimienta, ajos y perejil (convenientemente lavados y picados). Mareamos (rehogamos) todo y cuando abran las almejas, añadimos el vino. Dejamos hacer un poco. Añadimos la harina, mezclando bien con la ayuda de una cuchara de madera, para que la salsa no tenga sabor a harina cruda. Entonces se añade agua y se deja hervir hasta que adquiera la consistencia deseada.
Servimos inmediatamente en la cazuela
Se podían encontrar sardinas, bogas, atún seco, cazón, pez de espada, angelote (variedad de pez de gran tamaño; aquí se llama “pescado gordo”), jureles, corvina.
Cuando con el paso del tiempo fuer mejorando la situación económica, también había posibilidad de comprar otro tipo de pescado. Las almejas en salsa se consideran una
Excepción ya que no era una comida de fundamento en si misma; más bien una especie de aperitivo y, por tanto un lujo.
NECESITAMOS:
- Medio kilo de almejas
- Cinco o seis dientes de ajos
- Dos ramitas de perejil fresco
- 125 cc. De vino blanco
- Dos cucharadas de harina
- Una cebolla hermosa
- Unos granos de pimienta negra
- Aceite de oliva
- Sal gorda
- Agua
ASI LO HACEMOS :
Ponemos las almejas en u recipiente, cubiertas de agua salada. Dejarlas así un rato para que suelten la arena. Lavamos después debajo del chorro de agua fría.
En una cazuela de barro disponemos un poco de aceite de oliva. Pelamos y troceamos la cebolla muy menuda. Dejamos hacer en la cazuela hasta que esté doradita. Es el momento entonces de incorporar las almejas, pimienta, ajos y perejil (convenientemente lavados y picados). Mareamos (rehogamos) todo y cuando abran las almejas, añadimos el vino. Dejamos hacer un poco. Añadimos la harina, mezclando bien con la ayuda de una cuchara de madera, para que la salsa no tenga sabor a harina cruda. Entonces se añade agua y se deja hervir hasta que adquiera la consistencia deseada.
Servimos inmediatamente en la cazuela
lukk_- usuario
- Cantidad de envíos : 83
Fecha de inscripción : 15/04/2008
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|